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La receta de hoy es un estupendo tartar de salmón con aguacate y mango con una base de fresas y kiwi. Aunque sea pleno invierno a nosotros me gusta comer crudo y frío y este es uno de los entrantes saludables que vamos a cocinar para la cena de fin de año en nuestra casa. Como nos pedisteis recetas saludables para estas fiestas, no hemos dudado ni un segundo en hacer fotos del proceso y proponérosla para que la hagáis durante estos días.

¿Estáis preparados? ¡Sacad el bloque de notas y a la cocina!

Ingredientes por persona

• 3 o 4 fresas (aproximadamente 80 gramos)
• 1 kiwi mediano de aproximadamente 80 gramos
• Un buen trozo de salmón crudo de aproximadamente 100 gramos
• ½ Aguacate (aproximadamente 100 gramos)
• ½ mango (aproximadamente 100 gramos)

• Para macerar el tartar (ingredientes opcionales, al gusto de cada uno): 1 cucharada sopera de mirin (vino de arroz japonés similar al sake pero con bajo contenido de alcohol) + 2 cucharitas de postres de salsa de soja + zumo de lima/limón + un poquito de cilantro picado, media guindilla seca, sal, pimienta y un poco de wasabi en pasta para deshacer en la salsa.

•  Opcional:

1. Vinagre de Módena walden farms (sin calorías)
2. Semillas de sésamo tostado

¿Como se prepara?

Vamos a empezar por cortar a dados pequeños y más o menos iguales el salmón, el aguacate y el mango (nosotros cortamos el aguacate ya dentro de la cáscara para que no se rompa, como podéis ver en las fotos). Añadimos lo dados a la fuente en la que previamente habremos mezclado los ingredientes escogidos para la maceración del tartar (nosotros hemos utilizado todos los mencionados en la lista), removiéndolo todo suavemente y dejándolo reposar una media hora en la nevera.

Pasada media hora empezamos a montar el plato poniendo en un aro de emplatar (para que quede bonito) una base de finas láminas de fresas, seguidas por finas láminas de kiwi aliñado con semillas de sésamo tostado, sal y vinagre de Módena acálorico. Si no tenéis un aro de emplatar podéis apañaros cortando una botella de plástico, un brick de leche para conseguir una forma rectangular o quitándole la tapa y la base a una lata de atún (o lo ponéis tal cual en el plato que también queda bonito, como podéis ver en la última foto). Después sacamos de la nevera la mezcla de aguacate, salmón y mango ya macerada y con ella rellenamos el aro de emplatar por encima del kiwi con una cuchara, presionando suavemente para que se compacte un poco pero sin aplastarlo y ¡voilà! ¡Aquí está nuestro fantástico tartar!

Cabe decir que, aunque sea un plato muy fácil de hacer, que salga bien o mal dependerá, sobretodo, de la calidad del salmón crudo (comprad uno apto para hacer sushi y que no esté congelado) y del punto óptimo de maduración del aguacate y del mango. Estos tres ingredientes son básicos y si uno de ellos no es de calidad (salmón), está verde o demasiado maduro (aguacate o mango) os puede estropear el plato.

Aporte nutricional

Aquí os dejamos el aporte nutricional del plato y esperamos que os animéis a prepararlo:

• Energía: 490kcal
• Proteína: 25 gramos
• Carbohidrato: 35 gramos
• Grasa: 28 gramos

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