La sociedad nos bombardea constantemente con miles de dietas diferentes con nombres llamativos («disociada», «de los colores»,..), científicos (Dukan, Montignac, Pronokal,…), frutales («de la pinya», «de la alcachofa»,…) y de productos para ayudar a adelgazar (batidos proteicos, barritas,…). Algunas de ellas no tienen ninguna base científica, otras no están indicadas para la mayoría de la población y lo que es peor: NINGUNA se adapta a nuestro estilo de vida y nos enseña a comer correctamente.

Partíamos por tanto de la firme convicción de que esto tiene que ser mas FACIL. NO queríamos tener la sensación constante de «estar haciendo dieta» y sobretodo queríamos evitar el «efecto rebote».

Al no encontrar en ninguna de esas dietas una solución viable empezamos a formarnos, buscar, leer, preguntar, experimentar y sobretodo procesar y ordenar la información. Las respuestas fueron apareciendo poco a poco y efectivamente todo era mas fácil: no existían alimentos «malos» ni prohibidos (lo importante es la cantidad de ellos que consumas y si se adaptan a tus objetivos), nos dimos cuenta que lo importante no es perder Kg…sino perder grasa! (por lo que olvídate de la báscula…es mala consejera), y así un largo etcétera.

Sea cual sea nuestro objetivo (adelgazar, definir, ganar músculo, reducir los síntomas de nuestras enfermedades,…) tenemos que tener claro que NO tenemos que hacer dieta. Las dietas se empiezan y se acaban, y mientras las haces tienes la sensación constante de estar reprimiendo tus impulsos o comiendo cosas que no te apetecen. Así pues…¿que sucede cuando las terminamos? La respuesta es sencilla: tarde o temprano volveremos al punto de partida (y si la dieta no ha sido correcta seguramente con mas kilos).

El truco consiste en MODIFICAR NUESTROS HÁBITOS DE VIDA para que sean saludables. Estas modificaciones pueden ser pequeñas o muy grandes pero lo que queda claro es que deben ser personalizadas y adaptadas a nuestro entorno laboral, familiar, social y económico. Repartir menús de 1500kcal iguales a todo el mundo no sirve para nada.

Es necesario hablar con las personas, entender como viven y buscar fórmulas para que los hábitos nutricionales i de ejercicio se adapten a sus necesidades. Ademas partimos de la convicción de que las personas tienen que entender el porqué hacen las cosas para poder llegar a ser autosuficientes y mantener sus nuevos hábitos de vida en el tiempo.

Si estas convencido de que debes cambiar contacta con nosotros: te ayudaremos a hacerlo de la manera mas fácil. Eso si: las dietas «milagro» no existen. Aquí no encontraras «recetas mágicas» que te permitan adelgazar sin esfuerzo. Es necesaria motivación y constancia para ver los resultados.

Te garantizamos que si sigues nuestros consejos conseguirás los resultados que deseas, te ayudaremos a modificar tus hábitos y estaremos ahí siempre para apoyarte en el proceso. ¿Te animas a quererte mas a ti mismo? ¿Te apuntas a Love Nutrición?